domingo, 30 de agosto de 2020

ALIMENTACIÓN EN PERROS MAYORES





Los perros mayores que hacen ejercicio regular, juegos de estimulación mental y que tienen una buena alimentación pueden retrasar e incluso evitar algunos cambios físicos y cognitivos que aparecen en su última etapa de vida como  pueden ser la pérdida de musculatura, problemas de movilidad, metabolismo reducido y alteraciones en la capacidad cognitiva. 


Hoy nos vamos a centrar en la alimentación:


Existen ciertos cambios que se producen con el paso de los años y que hay que tener en cuenta a la hora de proporcionar una dieta adecuada a nuestro perro mayor.


Su capacidad olfativa disminuye, aunque si hacemos juegos de olfato de manera regular hay menos probabilidades de que esto ocurra. El apetito también se ve afectado ya que las papilas gustativas se atrofian y su saliva se vuelve más espesa y escasa. En ciertas ocasiones, debido al declive cognitivo, el reconocimiento de los alimentos baja de manera considerable. Por otro lado, sus digestiones se vuelven más lentas y además pierden agua de manera progresiva. 


Por todo esto, lo ideal es dar una dieta compuesta de alimentos frescos sin tratar en lugar de alimentos secos y procesados. Hay estudios que apuntan que la esperanza de vida en perros aumenta hasta en tres años más tomando alimentación natural. Los piensos, por lo general, tienen un gran porcentaje de carbohidratos, baja calidad de proteínas, carencia de omega 3 y una escasa humedad. Esto acelera el proceso de envejecimiento por el estrés continuo al que se someten los órganos  y tejidos y en muchas ocasiones genera obesidad. Además el cuerpo es sometido a una deshidratación crónica que puede acabar generando problemas renales y enfermedades crónicas en muchos casos. 


La alimentación natural nos aportará todos los nutrientes necesarios como son proteínas y grasas de gran calidad, vitaminas, minerales, enzimas, micro nutrientes y fitonutrientes. Muchos de los alimentos que se incluyen en este tipo de dietas tienen propiedades antioxidantes captando así  los radicales libres implicados en el proceso de envejecimiento y de diversas patologías. 


Por lo general los perros mayores que comen productos naturales tienen mayor vitalidad y energía. Se mantienen muy activos y muchas veces parece que rejuvenecen al hacer el cambio a este tipo de dieta. 


Entonces, ¿que ingredientes son los más adecuados para la salud de nuestros abueletes?


En la etapa senior, cuando haya una bajada del nivel de actividad, es recomendable reducir la ingesta de calorías (15-20% menos que en adultos) pero nunca reducir la cantidad de proteína total como se recomendaba antiguamente. Recientes estudios han demostrado que el cuerpo necesita determinada cantidad de proteína para poder regenerar y mantener los tejidos y ademas se ha comprobado que la ingesta de proteínas no está relacionada con insuficiencia renal. 


Las proteínas deben provenir de carnes blancas como el pollo, el pavo o el conejo ya que son de fácil digestión por ser más magras y bajas en grasa. También podemos optar por pescado blanco como la merluza. 


Como fuente de fibra la calabaza es un alimento estrella, facilita las digestiones, ayuda en la absorción de nutrientes, es sacian y tiene poder diurético.


Es muy interesante añadir ciertos antioxidantes como los frutos rojos o las verduras de hoja verde  para frenar el deterioro cognitivo.


Una vez a la semana podemos añadir otra fuente de proteína como huevo crudo ya que es una proteína de alto valor biológico o queso fresco. 


Si dudamos entre dar alimentos crudos o cocinados la primera opción sería la idónea ya que nos aportara mayor hidratación pero muchas veces en animales con pérdida de olfato y gusto es necesario cocinar los alimentos. En ocasiones nuestros animales mayores suelen tener hambre a deshoras por lo que podemos aumentar el número de tomas diarias en incluso dar algún tentempié saludable para saciar la ansiedad que pueden desarrollar algunos, para esto podemos aprovechar los beneficios que aportan las frutas: la manzana, la sandía o el melón son muy buenas opciones ya que contienen mucha agua y ademas ayudan a eliminar toxinas entre otras cosas.


Como suplementos tan solo mencionaremos algunos por encima ya que hablaremos en profundidad de este tema en las próximas entradas.


Añadir probióticos nos ayudará a mejorar la absorción de nutrientes y a regenerar la mucosa intestinal. El yogurt natural o el kefir son excelentes para ello. 


El aceite de salmón es un gran complemento como fuente de Omega 3 de origen animal actuando como antiinflmatorio, protegiendo el tejido cardiovascular y ayudando en la función renal y cerebral.


El aceite de coco es otro suplemento indispensable en las dietas de nuestros super abuelos. Los trigliceridos de cadena media suponen una fuente directa de energía celular y son un gran complemento natural contra la muerte neuronal ayudando a los perros que padecen síndrome de disfunción cognitiva y por supuesto como opción preventiva. 


La cúrcuma (golden paste) también nos proporciona muchos beneficios a nivel general como son efecto antiinflamatorio, anticáncerigeno, antioxidante y como tratamiento en trastornos digestivos. 


La dieta natural también se puede adaptar a cualquier animal enfermo, tan solo debes acudir a un experto en nutrición natural para que haga una dieta personalizada a tu perro en función de la patología y estado de salud general. Como ya os hemos mencionado en otras ocasiones, la nutrición también forma parte de los cuidados paliativos en animales enfermos y su papel es muy importante para tener la mejor calidad de vida posible y retrasar el progreso de la enfermedad.


Debes saber…


Si alimentas a tu perro con pienso y no puedes o quieres hacer un cambio a dieta natural aun conociendo sus enormes beneficios, debes tener en cuenta que igualmente puedes mejorar su alimentación incorporando ciertos alimentos como los mencionados más arriba, añadiendo caldo de huesos a su dieta o compaginado el alimento seco (con bajo contenido en carbohidratos) con latas de alta calidad. 


Recuerda…” somos lo que comemos”.

domingo, 5 de abril de 2020

Cuidados paliativos en perros: un enfoque integral



El objetivo de los cuidados paliativos es ayudar a los animales con una enfermedad grave a sentirse mejor y a que puedan seguir disfrutando de su vida. Estos cuidados previenen o tratan los síntomas y efectos secundarios de la enfermedad y de los tratamientos médicos ya instaurados. En medicina humana se dan frecuentemente,  algo que en veterinaria  no es tan habitual, aún queda mucho por hacer.  Afortunadamente cada vez son más los veterinarios y especialistas que optan por un tratamiento integral en los animales enfermos. 

Los cuidados paliativos abarcan desde el control del dolor, la nutrición, el bienestar emocional y desarrollo cognitivo, las terapias físicas y de rehabilitación, las técnicas de enfermería así como la adaptación del hogar y el apoyo a la familia. Todo esto hará posible mejorar la calidad de vida del animal y en consecuencia la de sus responsables y cuidadores.

Estos cuidados son fundamentales en enfermedades como el cáncer, alteraciones musculoesqueléticas crónicas, insuficiencia renal, cardiopatías o alteraciones neurológicas.

Se debe evaluar minuciosamente cada área para poder detectar posibles puntos de mejora con el fin de crear un plan de cuidados completo, sumado a los tratamientos pautados por el veterinario y siempre con el consenso y bajo la supervisión de este. 

Control del dolor

Existen distintos tipos de dolor según su evolución (agudo o crónico), según su origen (somático o visceral) y según su mecanismo de producción (nociceptivo, neuropático o psicógeno). Es el primer punto que deberíamos abordar en un paciente enfermo. Actualmente existen distintas terapias complementarias, que no tienen efectos secundarios y que  se utilizan cada vez más en medicina veterinaria para paliar el dolor como son la rehabilitación, la terapia craneosacral, la osteopatía, la acupuntura o la terapia láser. Son muy eficaces y pueden ayudarnos a reducir el dolor y malestar de manera significativa proporcionando una mejoría a nivel general.

Nutrición 

Una alimentación adaptada al tipo de enfermedad es crucial para un tratamiento completo y eficaz. Ya lo dijo Hipócrates: “Que la comida sea tu alimento, y el alimento tu medicina”. En la actualidad existen muchos nutricionistas que pueden formular una dieta específica para cada dolencia y para cada animal en concreto. 

Comportamiento

En los animales es muy frecuente separar el comportamiento y las emociones de su salud fisiológica cuando realmente forma parte de ella. De hecho el estado emocional del individuo tiene una fuerte influencia en los procesos de enfermedad, en su evolución. Es necesario detectar estados negativos como son el miedo, la ansiedad, la frustración, la depresión o el estrés crónico y averiguar el origen de estos para poder trabajar en ello. Asimismo deberíamos cuidar sus relaciones sociales tanto con los miembros de la familia como con otros individuos en el exterior y ayudarles a poseer control sobre el medio que les rodea. No debemos olvidarnos tampoco de seguir proporcionándoles actividades y juegos que les gusten y motiven como pueden ser los juegos de olfato, juguetes interactivos, aprendizaje de nuevas conductas, juego conjunto... Hay muchos profesionales, tanto en el ámbito veterinario (etólogos) como fuera de él (adiestradores, educadores) que nos pueden guiar en este sentido.

Terapias físicas y de rehabilitación

No solo los enfermos con problemas de movilidad se beneficiarán de sesiones de rehabilitación, todos los enfermos crónicos lo pueden hacer. Se debe ajustar la actividad a su estado de salud, pautar ejercicios controlados en los que se trabajen distintas áreas así como proporcionarles estimulación cognitiva. El objetivo es adaptar sus rutinas y sus actividades favoritas para hacer más llevadera la enfermedad. 


Técnicas de enfermería

Nuestro veterinario nos enseñará distintas técnicas para mantener la salud de nuestro animal enfermo en casa: curar heridas correctamente, dar masajes, ofrecer alternativas en la toma de medicación, indicar cambios de postura de manera adecuada,  vaciado de orina y heces en los casos en los que sea necesario, mantenimiento de una buena higiene… Cuando nos enseñan a tener todo bajo control adquirimos seguridad, algo muy importante que debemos transmitir a nuestros animales. 

Adaptación al hogar

Es nuestra responsabilidad adaptar nuestro hogar a la nueva situación de nuestro fiel amigo. A veces es necesario poner rampas o escaleras que les permitan subir y bajar con facilidad de sofás o camas si siempre lo ha hecho o tapizar de alfombras el suelo para evitar que se resbalen y así ofrecerles mayor estabilidad. Otro ejemplo son las camas ortopédicas, excelentes para ofrecerles mayor comodidad, evitan que sufran sus articulaciones y el descanso es mucho mejor. Para perros o gatos ciegos marcar con distintos olores ciertas partes de la casa les ayudará a ubicarse más fácilmente e incluso existen bastones para animales con problemas de visión que puedes hacer tu mismo. 

Hay cosas que a nosotros nos pueden parecer insignificantes y que para ellos hacen la diferencia. Pequeñas intervenciones proporcionan grandes cambios. Piensa en las situaciones en las que tu amigo puede necesitar una ayuda extra y no pierdas tiempo, abre tu mente y da con la manera de ayudarle. 

Apoyo y atención a la familia 

Es necesario que la familia entienda la enfermedad y sea parte activa en su tratamiento integral. Se deben exponer los miedos, dudas y opiniones al veterinario y terapeutas para poder seguir ayudando a nuestro perro de la mejor manera posible.

Preservar el lazo humano-animal

Los familiares deben comprender la importancia de cuidar el vínculo humano-animal en esta etapa, ya que es momento de vivir el presente más que nunca. Compartir tiempo de calidad con ellos: caricias, masajes, paseos al sol, momentos de tranquilidad, juego adaptado al animal… serán momentos inolvidables que guardaremos en nuestro recuerdo y nos harán sonreír en el futuro. Jamás deberíamos dejar que nuestro amigo padezca la enfermedad en soledad.

Evaluación de la calidad de vida

Es obligatorio evaluar la calidad de vida del animal frecuentemente e ir haciendo los cambios necesarios de manera activa, por ello debemos tener contacto directo con nuestro veterinario de manera semanal o quincenal dependiendo de la gravedad de la patología,  para poder monitorizar el avance real de la enfermedad así como la efectividad de los tratamientos y del plan de cuidados. Una buena idea es llevar un diario con un resumen de cada día resaltando las cosas que nos parezcan más significativas. 

En nuestro país actualmente existen pocos centros veterinarios que abarquen al completo los cuidados paliativos, por eso siempre podemos recurrir a otros profesionales para que se unan a nuestro veterinario y podamos formar un equipo para dar con el  tratamiento integral perfecto para nuestro animal.

Los cuidados paliativos se deben proporcionar en animales con enfermedades crónicas, independientemente de su edad, y animales en fase terminal. 

"Así como una coma cambia una frase, una simple actitud cambia una historia".

domingo, 27 de octubre de 2019

La mandíbula de los perros, la gran olvidada.




La mandíbula de los perros es la gran olvidada en cuanto a salud integral se refiere. Esta parte de la anatomía canina está implicada en numerosos procesos fisiológicos tales como la masticación, deglución, protección del cerebro, audición, vocalización, absorción de estrés y de problemas emocionales (ansiedad, rabia contenida, frustración, reactividad, agresividad, miedo).

Es muy común oír a distintos profesionales y terapeutas de la salud animal decir que la mandíbula es para los perros lo que las manos para nosotros. Es su medio para agarrar y coger cosas y tiene mucha sensibilidad. 

Me atrevería a decir que absolutamente todos los perros, en menor o mayor medida, tiene la mandíbula con algún tipo de sobrecarga, ya sea por su utilización funcional, problemas de comportamiento, materiales y/o paseos inadecuados, determinados deportes donde se fomenta la mordida, utilización de ciertos juguetes, etc. 


Es necesario abrir la mente (y el tratamiento) y aunque yo soy una firme defensora de la masticación en perros ya que tiene muchos beneficios tanto a nivel físico como emocional, no debemos olvidar que sus estructuras implicadas deben tener una salud óptima. Es necesario valorar la movilidad, posibles bloqueos y restricciones, puntos de dolor... , y poder devolver la funcionalidad a esta parte de la anatomía que tanto usan los perros.

En terapia craneosacral hablamos siempre de que todo el organismo está conectado entre sí y una restricción en una parte compromete el correcto funcionamiento del resto. Todo guarda relación.




La ATM (articulación temporomandibular) articula las dos ramas mandibulares con el resto de huesos del cráneo. Esta articulación permite una amplia apertura y cierre así como deslizamiento lateral de la mandíbula. 
El cráneo, a su vez por medio del hueso occipital se conecta con la columna vertebral a través de las  dos primeras vértebras cervicales (Atlas y Axis) para crear un engranaje perfecto con el resto de la columna vertebral. 
Si tenemos una restricción, una torsión o una sobrecarga en la ATM, puede crear un desajuste a nivel cervical desviando el resto de vértebras de su eje fisiológico. Esto a su vez nos puede generar puntos de presión en terminaciones nerviosas que si no son resueltas a tiempo podrán derivar en otras disfunciones:  articulares, de tejidos blandos y orgánicas.

Otro hueso muy importante que también se debe valorar es el hioides, que es un punto de encuentro de músculos que vienen desde el cráneo, lengua, faringe, escápulas o incluso orejas.

Además de las estructuras óseas, deberemos tratar los distintos tejidos blandos, ya que si liberamos una tensión mecánica articular sin haber tratado las cadenas musculares y fascias implicadas en la lesión, las restricciones no se solucionarán por completo y el tratamiento no será efectivo. 

Por último cabe resaltar la cantidad de nervios que están ubicados en la región craneal y que pueden ser presionados o alterados generando sintomatología muy variada e inespecífica. 

Muchos animales pueden tener sobrecarga en la ATM sin mostrar  signos visibles, en otras ocasiones si nos pueden dar pistas como:

- Cabeza baja por debajo del dorso

- Dolor de cabeza (ojos semicerrados, preferencia a estar solo y en lugares escondidos y oscuros)

- Ojos asímetricos

- Tener una oreja más alta que otra

- Dolor en boca

- Dolor en cuello

- Rigidez en cuello

- Dolor en hombros

- Ladeo de cabeza

- Dificultad para masticar

- Salivación excesiva

- Temblor de mandíbula o castañeo de dientes

- Crepitación en mandíbula

- Irascibilidad


En terapia craneosacral tratamos de forma eficaz este tipo de alteraciones o disfunciones, siendo lo ideal siempre las sesiones preventivas ;)





Fotografías: pixabay, 3D Dog Anatomy






jueves, 8 de noviembre de 2018

Terapia craneosacral en animales


El sistema craneosacral es uno de los sistemas que constituye el organismo. Este envuelve el cerebro y la médula espinal, por lo que tiene la función de mantener el medio en el que se encuentra el Sistema Nervioso Central, de ahí la importancia de esta técnica que aunque es muy sutil es extremadamente potente. Las meninges, los huesos del cráneo, el sacro y el líquido cefalorraquídeo son las otras estructuras que componen este sistema. La fluctuación de este líquido genera un pulso que se denomina Movimiento Respiratorio Primario y que se extiende al resto del cuerpo por el sistema fascial  llegando a cada rincón del organismo como si tiramos una piedra a un lago en calma.
El sistema fascial conecta todas las estructuras del cuerpo por lo que una restricción en ellas puede alterar a su vez distintas partes del cuerpo provocando diferentes alteraciones.
“Podemos entender las fascias como un jersey de punto, si el jersey se queda enganchado en un clavo, podemos seguir las líneas de tensión a puntos muy alejados del clavo.”.
En condiciones de salud, este ritmo se siente con unas características determinadas (frecuencia, fuerza, amplitud, etc) que se pueden ver alteradas en presencia de enfermedades, traumatismos, tensiones o problemas emocionales, entre otros. Si este sistema falla, puede repercutir en los otros sistemas que forman la totalidad del organismo ya que todos están conectados entre sí.
El terapeuta entrenado detecta estas alteraciones o restricciones restableciendo los procesos fisiológicos del organsimo. La terapia craneosacral surgió a finales del siglo pasado de la mano del Dr. William G. Sutherland, osteópata estadounidense, siendo un método en el que el cuerpo cumple un rol “participativo” en los procesos de curación.
¿Qué se puede tratar con terapia craneosacral?
Son muchas las enfermedades y alteraciones que se pueden tratar con esta terapia complementando el resto de tratamientos veterinarios convencionales: problemas del sistema inmune, dolores o alteraciones musculoesqueléticas (artrosis, displasia, bloqueos articulares, hernias discales, fracturas, contracturas, distensiones, puntos gatillo, etc). También es extremadamente eficaz en problemas orgánicos ya que integramos técnicas que provienen de la osteopatía visceral para devolver la correcta movilidad y motilidad de los órganos haciendo que estos funcionen correctamente (insuficiencia renal, enfermedades hormonales, alteraciones en el sistema digestivo o respiratorio, etc).
Tratamiento de cicatrices: una cicatriz genera adherencias que con frecuencia llegan a tendones, ligamentos o músculos, algo que puede restringir la movilidad articular. También puede comprometer órganos impidiendo su correcta funcionalidad. Un ejemplo podría ser en el caso de las esterilizaciones de perras  y gatas donde se produce una incisión abdominal para extirpar los ovarios y el útero. Una mala cicatrización de esta puede ocasionar dolores y problemas de columna (vértebras torácicas y lumbares, caderas, sacro), alteraciones en el proceso de la digestión o en la eliminación de desechos (vejiga, colón, recto). Con esta terapia tratamos de forma eficaz en muy poco tiempo las cicatrices, soltando y liberando todos los tejidos y estructuras implicadas.

Además es una excelente herramienta para ayudar a reducir estrés y ansiedad ya que esta terapia actúa directamente sobre los centros neurológicos del sistema parasimpático (encargado de mantener un estado corporal de descanso, relajación y salud) y en las reacciones hormonales (fuertemente implicadas en los procesos comportamentales y emocionales) siendo un magnífico complemento en el tratamiento de problemas de conducta de nuestros animales.
En perros y gatos de edad avanzada los beneficios son realmente increíbles ya que al ser un tratamiento integral actúa a nivel físico, repercute en el estado emocional y la respuesta mental del animal, mejorando en todos los aspectos su calidad de vida: elimina dolor y malestar general, aporta energía y vitalidad, mantiene la funcionalidad de los órganos (muy importante en esta última etapa de su vida) y retrasa el envejecimiento cerebral.
¿Cómo es una sesión?
Durante  las sesiones las manos se colocan por distintas partes del cuerpo del animal (dependiendo de lo que vayamos encontrando), el animal enseguida percibe que es algo bueno para él y entra un profundo estado de relajación sintiendo una sensación de bienestar general . Las sesiones suelen durar entre una hora u hora y media y la frecuencia de estas las marca la evolución del paciente, siendo importante dejar el tiempo necesario entre una y otra (dependiendo de cada patología) para que se puedan percibir los cambios y mejoras.

domingo, 29 de abril de 2018

Las cicatrices y como afectan en todo el cuerpo



La mayoría de las personas nunca nos hemos parado a pensar que puede provocar una cicatriz en el cuerpo. 

Normalmente solo vemos la parte superficial de la herida, pero bajo ella todos los tejidos, estructuras, órganos y sistemas han podido verse afectados y con el paso del tiempo esta circunstancia puede provocar disfunciones musculoesqueléticas, viscerales e incluso vasculares alterando el correcto funcionamiento de todo el organismo.

Una cicatriz genera adherencias que con frecuencia llegan a tendones, ligamentos o músculos algo que puede restringir la movilidad articular. También puede llegar a órganos impidiendo su correcta motilidad y movilidad  provocando una alteración en la funcionalidad de este. 

La tensión de todas estas estructuras puede forzar la columna vertebral y provocar dolor de espalda. 

Si no tratamos adecuadamente todo esto irá desecadenando numerosos procesos que se mantendrán en el tiempo desviando la atención del verdadero origen de los problemas producidos por estas tensiones.

Siempre recordaré el ejemplo con el que mi maestra de TCS nos explico lo que implican las cicatrices en el organismo. Es fácil: ponte enfrente de un espejo, coge con tu mano una esquina de tu camiseta y arrugala ¿ves la de tensiones que se producen en toda ella por tan solo generar un nudo en una pequeña parte ? Lo mismo ocurre con los tejidos del cuerpo, y por supuesto con el de nuestros animales.

Cada vez que se genera una herida deberíamos permitir que todo el funcionamiento del organismo se restablezca lo antes posible. Con la terapia craneosacral tratamos la cicatriz a nivel superficial devolviendo la elasticidad y movilidad de la herida y los tejidos adyacentes. Además a través de las fascias podremos detectar cualquier anomalía en cualquier parte del organismo para después poder ser corregida.

Como ya hemos dicho pueden ser de origen musculoesquelético, retracciones tendinosas, contracturas, puntos gatillo, pérdida de flexibilidad en las vértebras, de origen visceral, restricciones que comprometan la correcta movilidad de los órganos, e incluso pueden provocar alteraciones directamente en el sistema craneosacral impidiendo que haya una correcta circulación del líquido cefalorraquídeo. Tendremos todo esto en cuenta durante el tratamiento para que todo pueda funcionar de manera correcta. 


Un ejemplo común sería el de la siguiente fotografía.
Una oht (ovariohisterectomía) cirugía rutinaria de esterilización, donde se realiza una incisión abdominal para extirpar los ovarios y el útero en perras y gatas. Como veis son muchas las estructuras implicadas tras esta intervención, por lo que es recomendable un buen tratamiento post-quirúrgico con terapia craneosacral para poder acelerar el proceso de recuperación del animal.



Fotografía programa 3D Dog Anatomy

martes, 6 de marzo de 2018

Características del envejecimiento canino


Actualmente la esperanza de vida de los perros ha aumentado de manera considerable gracias a la mejora en alimentación, los grandes avances médico-veterinarios tanto a nivel diagnóstico, preventivo y de tratamiento, la incorporación de cuidados emocionales y cognitivos y la aplicación de terapias complementarias no invasivas.

El objetivo de cada uno de nosotros debería ser dar más calidad de vida a los años de nuestro perro y no solo sumar más años a su vida. Debemos ponernos como meta que nuestros perros mayores sigan envejeciendo con una buena salud física y psicológica y en este sentido hay muchas cosas que nosotros podemos hacer.

Debe quedarnos claro que el envejecimiento no es una enfermedad, es una etapa más de la vida, con sus necesidades y características específicas como pueden ser la etapa de cachorro, la de adolescente o la de adulto. Simplemente debemos conocer cuales son y de que manera podemos cubrirlas.

Es necesario conocer en qué consiste esta etapa y los aspectos importantes a tener en cuenta. 

Los que trabajamos con animales nos encontramos a diario con frases como:

“Mi perro se pasa el día durmiendo, apenas se puede mover, ya no juega y ni siquiera quiere salir a la calle. Pero vamos, lo normal, si es que es muy mayor…”



Es muy triste escuchar esto porque no, NO ES NORMAL, cuando un perro se encuentra en este estado algo preocupante está pasando. O bien tiene dolor, o está sufriendo una enfermedad en silencio, o tiene tal infraestimulación que el aburrimiento ha pasado a ser su modo de vida. 
Es el momento de analizar minuciosamente la vida del animal al completo en todas sus dimensiones y detectar posibles patologías o zonas de mejora para devolver las ganas de vivir a nuestro mejor amigo.

El envejecimiento de nuestros perros comienza mucho antes de lo que la gente se piensa. Empieza a los 5-8 años de edad según raza, tamaño, estilo de vida, cuidados que haya llevado ese perro (dieta, lugar de descanso, vida en interior o exterior, ejercicio, estimulación mental, vida en protectora, etc). Como veis es algo más complejo que una cifra numérica.
 En esta etapa se producen muchos cambios en su cuerpo tanto físicamente: aparecen canas, la musculatura se atrofia, la dentadura se estropea, la vista y el oído pueden verse alterados, existen cambios hormonales… como psicológicamente: su sistema nervioso se deteriora, se vuelven más vulnerables, necesitan más compañía y contacto, etc. 
Además con el paso de los años aumentan las probabilidades de que aparezcan ciertos problemas de salud por lo que es fundamental realizar chequeos anuales completos para poder prevenir y tratar a tiempo cualquier complicación que pueda aparecer. En ellos os recomiendo que a parte de las pruebas diagnosticas que se suelen hacer en este tipo de exámenes para detectar posibles enfermedades o patologías, se realice también una valoración funcional a nivel musculoesquelético para detectar posibles focos de dolor, inflamación o reducción de movilidad, además de un análisis de su estado mental, ambos muy importantes para tener una salud plena.
Otro aspecto importante a tener en cuenta es el de cubrir las necesidades en nuestros perros (y no me refiero solo a las de primer orden). Esto cobra aún mayor importancia cuando son animales con cierta edad, no deben tener ninguna carencia importante:
  • Agua limpia y fresca a disposición las 24 horas del día.
  • Alimentación adecuada: acorde a su estado de salud y a sus necesidades energéticas. Importante evitar la obesidad ya que es un factor de riesgo para muchas enfermedades como problemas ortopédicos y  cardiovasculares, entre otros.
  • Ciclo sueño-vigilia: debemos tener en cuenta que los perros pasan de media unas 15-18 horas durmiendo (algunos perros mayores más), por lo que deben disponer de una cama confortable y mullida, en un lugar limpio y seco, y respetar sus horas de sueño para que obtengan un descanso reparador.
  • Hay que tener especial cuidado con la termoregulación, ya que nuestros perros mayores  pierden temperatura más fácilmente.
  • Ejercicio físico: adecuado a cada individuo en concreto ya que mantiene activo su cuerpo y su mente.
  • Estimulación mental: para retrasar el envejecimiento cerebral y prevenir el síndrome de disfunción cognitiva (el equivalente al alzheimer en personas).
  • Afecto y contacto: ya hemos mencionado la importancia del cariño y la atención en esta última etapa, casi idéntico al de los cachorros. Hacer actividades conjuntas y juego es una excelente manera de cubrir esta necesidad.
  • Seguridad: establecer unas rutinas en la que el perro sea capaz de preveer lo que va a ocurrir le ayudará mucho en este sentido.
  • Curiosidad: necesidad imprescindible durante toda la vida del perro.
  • Utilización de ayudas técnicas cuando se necesiten (chubasqueros para evitar la humedad, comederos y bebederos a altura adecuada para no forzar cuello y espalda, protectores de almohadillas) o para facilitar ciertos aspectos de su vida diaria (rampas o escaleras para subir al coche o al sillón, suelos que eviten que se resbalen...).
Por último recordar uno de los puntos que lamentablemente más se descuida y que es realmente importante para tener una buena calidad de vida: el control del dolor. Desgraciadamente está presente en la mayoría de los casos de perros mayores. Muchas veces no nos damos cuenta ya que muchos no se quejan, lo sufren en silencio y a veces es muy complicado detectarlo. 
Aquí os voy a nombrar algunos signos que nos pueden indicar que es posible que nuestro mejor amigo este padeciendo dolor:

  • Irascibilidad o agresividad: este signo es muy frecuente en perros con dolor, y no solo en los de edad avanzada, de hecho muchos problemas de comportamiento en los que aparece agresividad tienen su origen en el dolor.
  • Nerviosismo o excitabilidad: muchos perros tienden a estar activos el mayor tiempo posible ya que así no son conscientes del dolor que padecen.
  • Apatía, decaimiento o depresión: hay perros que prefieren aislarse para estar tranquilos y sufrir “en silencio”.
  • Ojos vidriosos
  • Vocalizaciones: cuando esto ocurre el dolor que están padeciendo es de un nivel muy alto.
  • Alteraciones en la micción y/o defecación: en la micción como no levantar la pata en el caso de los machos o que se les abran las extremidades en el caso de las hembras. Y en la defecación, animales que defecan moviéndose, avanzando con pequeños pasos en lugar de quedarse quietos en un mismo lugar.
  • Estirarse de manera excesiva: es normal y bueno que los perros se estiren, pero hacerlo en exceso nos puede indicar problemas de espalda.
  • Cambios del pelo en determinadas áreas: en zonas de dolor, el color del perro puede cambiar o incluso pueden aparecer cambios en el grosor y dirección del pelo, a veces se producen remolinos.
  • Cambios de temperatura en el cuerpo: puntos calientes en determinadas zonas nos puede indicar la existencia de dolor e inflamación.
  • Lamido excesivo o incluso automutilación: muchos perros intentan calmar las molestias lamiéndose una zona en concreto incluso pueden llegar a morderse.
  • Signos de estrés y/o ansiedad: uno de los principales estresores en perros es el dolor. En casos extremos pueden llegar a aparecer esteriotipias (movimientos, posturas o vocalizaciones repetitivas o ritualizados sin un fin determinado).
  • Falta o exceso de apetito: pocas ganas de comer debido al malestar general o aumento de la ingesta de alimento producido por la ansiedad.
  • Posturas antiálgicas: postura que se adopta con el fin de evitar dolor. Ejemplo: grupa caída, espalda encorvada,  extremidades abiertas, cuello estirado y hacia abajo, retroversión de la pelvis.
  • Piloerecicón: pelo erizado en determinadas partes del cuerpo.
  • Temblores

Ya hemos conocido un poco más a fondo lo que ocurre en el cuerpo y la mente de nuestros perros en su última etapa. Mas adelante veremos que podemos hacer nosotros para ayudarles a que su calidad de vida mejore.


lunes, 6 de noviembre de 2017

Cuando el estrés se convierte en algo negativo







“El estrés es uno de los pequeños milagros de la vida. Son la mente y el cuerpo trabajando juntos.” Anders Hallgren

Actualmente el tema del estrés se ha puesto muy de moda y es cierto que este influye de manera importante en la vida de cada individuo, pero se ha creado mucha confusión sobre el concepto de estrés y se tiende a verlo solo como algo patológico.

Hay que diferenciar entre estrés, eustrés y distrés.

  • Estrés: es un conjunto de alteraciones que se producen en el organismo como respuesta física ante determinados estímulos repetidos, como por ejemplo el frío, el miedo, la alegría, etc.

El estrés es una respuesta adaptativa del organismo al recibir una carga extra. Está presente en cada situación, cada acontecimiento, etc. Los cambios más ligeros nos ponen tensos o relajados, en función de lo que se adapte mejor a la situación.

  • Eustrés: o estrés positivo se produce cuando esa carga extra la recibimos como una motivación. 

  • Distrés: o estrés negativo. Ocurre cuando percibimos mayor carga de la que podemos soportar y gestionar.


Cuanto mayor es el estrés y más continuo en el tiempo, mayor es el riesgo de sufrir daños importantes físicos y psicológicos. El cuerpo puede soportar una gran cantidad de estrés, pero tiene límites.

Otro aspecto realmente importante es la recuperación, es decir, el período de descanso que es necesario después de una reacción de gran alcance. Un ser vivo necesita tiempo para recuperarse ya que si esto no ocurre, nuestro cuerpo y mente se agotan. Nuestro organismo ha consumido sus reservas de nutrientes y necesita tiempo para re abastecerse. Los órganos internos han tenido que trabajar muy duro y se han debilitado. Esta recuperación puede durar varios días. Si el estrés continua creciendo y no existe posibilidad de recuperación, el cuerpo se ve perjudicado de manera continua y puede llegar a enfermar.

Es decir, cuando la respuesta natural de nuestro organismo al estrés se mantiene de forma prolongada en el tiempo se llega a una situación clínica a la que se denomina estrés crónico y puede tener importantes consecuencias para la salud física y mental de quien lo sufre.

El estrés crónico en perros genera en el organismo los mismos síntomas que el dolor crónico:

  • Sueño reducido en cantidad y calidad
  • Dolores y lesiones musculares
  • Cambios posturales
  • Cambios en el estado de ánimo (depresión, apatía, irascibilidad…)
  • Aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria
  • Vasoconstricción debido a la contracción de las fibras musculares
  • Disminución del tono gastrointestinal y urinario
  • Aumento del tono simpático 
  • Hipervigilancia ( a estímulos como la luz y el ruido)
  • Aumento de la viscosidad de la sangre
  • Fasciculaciones musculares (contracciones musculares incontrolables)
  • Alteraciones en el sistema inmunitario


Como veis el estrés crónico es tremendamente perjudicial para la salud de nuestros perros. Se empieza afectando a una pequeña parte del organismo y puede terminar por afectarle en su totalidad. Ahora bien, ¿como sé si mi perro está estresado?

Por lo general los perros estresados suelen ser hiperactivos, les cuesta relajarse, muerden cosas, ladran y/o aúllan constantemente, están frenéticos, parece que siempre llevan prisa, tiran de la correa constantemente, reaccionan de forma exagerada ante ciertos estímulos ya sea positiva o negativamente, son muy impacientes, corren alterados  sin ningún motivo y sin rumbo aparente ,etc.

También existen numerosos signos físicos que nos pueden indicar que nuestro perro está demasiado estresado: a menudo sufren problemas gastrointestinales, sus heces casi nunca suelen tener forma, beben y orinan con más frecuencia (puede aparecer el marcaje con orina), lamen alfombras, camas e incluso partes de su cuerpo de forma compulsiva, comen grandes cantidades de hierba cuando salen de paseo, muestran dolores y tensión muscular, etc.

Umbral de estrés

Debemos incidir en que cada animal es un individuo concreto y como tal cada uno puede tener un nivel distinto de tolerancia ante los mismos estímulos. Algunos perros son capaces de gestionar niveles altos de estrés sin llegar a su límite mientras que otros con una pequeña cantidad pueden comenzar a sufrir ansiedad.

Y ¿que puede generar estrés en nuestros perros?

Existen muchos factores estresantes, y como hemos dicho más arriba cada individuo puede tener mayor o menor sensibilidad a estos, pero algunos de los que pueden estar presentes con facilidad en nuestra vida diaria son:

  • Juegos demasiado agitados y rápidos todos los días (ejemplo: jugar con la pelota de manera compulsiva).
  • Sustos repetitivos (ejemplo: ruidos)
  • Espacio de vida limitado
  • Poco ejercicio y poca estimulación mental
  • Relaciones difíciles con algún miembro de la familia
  • Incapacidad de cierto poder de decisión y elección (demasiadas órdenes y autoritarismo en la educación y el adiestramiento de nuestro perro, excesiva contención).
  • Escasez de recursos 
  • Necesidades fisiológicas mal cubiertas, y no solo hablamos de las básicas.

Otros factores estresantes muy importantes son el dolor, la enfermedad, traumas vividos, nutrición, etc.

Como podéis comprobar es muy importante tener  en cuenta toda esta información y es nuestra responsabilidad comenzar a observar con detenimiento a nuestros compañeros de cuatro patas, ante cualquier indicio o simplemente si quieres asegurarte de que tu perro es feliz y tiene una buena salud emocional, te aconsejo que acudas a un buen profesional, que este familiarizado con los mecanismos del estrés y trabaje siempre desde la base , para que evalúe el caso y paute si es necesario un programa de reducción de estrés adecuado a tu perro en concreto.

Es muy importante que la evaluación sea de forma integral, es decir: salud física, aptitud  cognitiva, estado emocional, capacidad de relación con el entorno, etc. Así será más fiable nuestro diagnóstico y posterior tratamiento.

Como combatir el exceso de estrés

Como acabo de decir, hay que evaluar cada caso concreto y adaptar la terapia al paciente, pero te voy a dar dos pautas que os vendrán genial incluso si tu perro está libre de estrés, ya que disfrutareis ambos y mejorará aún más vuestro vínculo ;) :

Juegos de olfato 

Como ya te he contado en muchas ocasiones, el olfato es un sentido que está muy desarrollado en el perro (tienen de 100 a 300 millones de células olfativas frente a los 10-20 millones que tenemos las personas). El uso de este, además de ofrecerles gran información del entorno, les proporciona calma y tranquilidad, por lo que es muy beneficioso en programas de reducción de estrés y ansiedad. 

Hay diferentes tipos de juegos de olfato desde búsqueda de comida como la siembra de premios, escondite de golosinas o el “árbol de las salchichas”, introducción de olores, juegos de escondite, seguimiento de pistas y rastros, etc. 

Es muy importante enseñarle a jugar guiándole inicialmente para que su motivación por el juego aumente e ir incrementando el nivel de dificultad a la vez que vemos progresos en el perro. 

Hacer unos minutos de olfato cada día es excelente para cualquier perro, aún mejor si nuestro amigo padece un exceso de estrés.

Masaje relajante

El masaje relajarte es imprescindible en protocolos de reducción de estrés ya que su máximo objetivo es aumentar la producción de endorfinas, también conocidas como hormonas de la felicidad. Con este tipo de masaje proporcionamos relajación, alivio de tensiones y gran sensación de bienestar general. Podemos complementar las  sesiones de masaje con aromaterapia de fórmulas relajantes y música suave y de relajación. 

Es muy importante controlar nuestro estado de ánimo al hacerlos porque el masaje supone una interacción de energía entre emisor y receptor y lo que sintamos en ese momento es lo que transmitiremos con nuestras manos. 



“Relájate, restaura, libera y renueva” :)



Bibliografía: Estrés, Ansiedad y Agresividad en Perros, Manual de rehabilitación y cuidados paliativos en pequeños animales